No hay crecimiento empresarial sin crecimiento personal
- Roberto Ojeda Barrientos

- 28 jul
- 2 Min. de lectura
Por Roberto Ojeda Barrientos, cofundador de Geperex
En las organizaciones actuales, el rendimiento financiero y operativo está estrechamente ligado al desarrollo individual de cada colaborador. “No hay crecimiento empresarial sin crecimiento personal” resume esta realidad: cuando cada persona crece, su aporte multiplica el impacto en toda la compañía.
El efecto palanca del desarrollo individual
Un empleado que adquiere nuevas habilidades y fortalece su confianza no solo mejora su desempeño, sino que, además:
Aporta ideas frescas y soluciones innovadoras.
Se compromete con mayor sentido de pertenencia.
Inspira y motiva a sus compañeros de equipo.
Así, el impulso de una sola persona se transmite a su entorno, generando sinergias que optimizan flujos de trabajo y fortalecen la cultura corporativa.
Claves para impulsar el crecimiento personal
Para que el desarrollo individual se convierta en un motor colectivo, Geperex propone:
Rutas formativas personalizadasDiseñar itinerarios de aprendizaje basados en competencias, intereses y objetivos de carrera. Combinando micro‑learning, talleres prácticos y mentoring, cada colaborador avanza a su propio ritmo y con contenidos relevantes.
Espacios de coaching y acompañamientoEstablecer sesiones periódicas de coaching favorece la reflexión sobre fortalezas y áreas de mejora. El acompañamiento individual potencia la responsabilidad del colaborador en el cumplimiento de sus metas.
Cultura de feedback constructivoImplementar ciclos regulares de retroalimentación y reconocimiento por pares garantiza que cada logro personal se haga visible. Este hábito consolida la confianza y refuerza conductas alineadas con la estrategia empresarial.
Beneficios tangibles para el crecimiento empresarial
Invertir en el crecimiento personal de la plantilla impacta directamente en indicadores clave:
Retención de talento: las oportunidades de desarrollo aumentan la satisfacción y disminuyen la rotación.
Productividad: nuevas habilidades se traducen en procesos más eficientes.
Innovación: un entorno de aprendizaje continuo estimula la creatividad.
Clima laboral: la motivación y la confianza reducen el ausentismo y mejoran el compromiso.
El acompañamiento de Geperex
En Geperex estructuramos este proceso en tres etapas:
Diagnóstico de potencial: evaluaciones que identifican competencias y necesidades de desarrollo.
Diseño de programas: itinerarios combinados de formación, mentoring y coaching.
Seguimiento y ajuste: métricas de progreso y adaptación continua para asegurar resultados.
El verdadero éxito empresarial se sostiene en el crecimiento de las personas que la componen. Sin el impulso del desarrollo personal, cualquier iniciativa de negocio pierde solidez. En Geperex apoyamos a las organizaciones a diseñar y ejecutar planes de crecimiento individual que, al integrarse con la estrategia corporativa, multiplican los resultados.
Conoce cómo impulsar el talento de tu equipo. Diseñemos juntos tu plan de desarrollo.




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